miércoles, 28 de septiembre de 2011

La verdad sobre el reciclaje

Hace pocos días una noticia publicada en los medios de comunicación puso en entredicho las labores de reciclaje llevadas a cabo en España. Tras un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), salió a la luz el fraude que se esconde tras el supuesto reciclado de electrodomésticos.

Según la investigación muchos de los aparatos que deberían acabar sus días en las plantas de reciclado, son depositados en cualquier lugar y algunos trabajadores llevan tiempo denunciando el poco volumen de electrodomésticos que les llega en relación a los que se venden cada año. Se calcula que en realidad solo el 15% o el 20% de la totalidad de aparatos alcanza este destino y se recicla correctamente.

Impuesto por reciclaje

Por su parte, los consumidores deben pagar un canon cada vez que compran un electrodoméstico o aparato electrónico para financiar su reciclado que va incluido en el precio del producto, por ejemplo, por un frigorífico se pagarían veinte euros y por un microondas cinco euros. El volumen anual de este impuesto asciende a más de 300 millones de euros que salen del bolsillo de los ciudadanos.

Según lo que se establece por ley, este dinero debería dedicarse a que los fabricantes de los aparatos se encarguen de que éstos sean debidamente depositados en plantas de reciclaje pero aunque podrían hacerlo ellos mismos lo delegan a otras entidades a las que solo pagan cuando los aparatos son reciclados adecuadamente que suelen ser uno de cada cinco únicamente.

La OCU cree que en esta cuestión están fallando muchos aspectos y cada uno tiene una parte de responsabilidad en lo que está sucediendo ya que las administraciones tampoco cumplen con su parte y no tienen en buenas condiciones los puntos limpios en los que deben depositarse los aparatos.

Dejando de lado a los culpables la organización cree que los que peor parados salen de esto son los propios ciudadanos, los recicladores autorizados y por supuesto el medio ambiente ya que muchos de los aparatos contienen sustancias tóxicas que deben ser debidamente tratadas y ya ha elaborado un informe que ya ha sido entregado a la Fiscalía de Medio Ambiente para que lo estudie y decida si quiere tomar medidas.

Investigación de la OCU

La investigación que realizó la OCU es digna de una película de espionaje, para descubrir cuál era el destino real de los electrodomésticos, colocó emisores GPS en quince aparatos y se deshizo de ellos en puntos de reciclado adecuados para tal fin. El resultado fue que nueve de esos quince aparatos no llegaron a las plantas de reciclaje. 
 
Durante los tres meses siguientes en los que se pudo rastrear la trayectoria de los electrodomésticos, la OCU descubrió que algunos habían ido a parar a lugares como chatarrerías, desguaces o descampados donde eran manipulados indebidamente e incluso algunos se despedaban en el acto sin ninguna medida de seguridad.

Un problema que viene de lejos

Por su parte y tras conocer el informe de la OCU, La Asociación Nacional de Fabricantese Importadores de Electrodomésticos de Línea Blanca (ANFEL) ha declarado que no se trata de un problema nuevo y que no solo se produce en España sino que también sucede en el resto de países europeos. También afirma que ya se ha informado a las autoridades pertinentes, que gran parte de los aparatos no llegan a las plantas autorizadas y se manipulan a través de cauces ilegales.

La asociación asegura que desde hace varios meses colabora con la Fiscalía General de Medio Ambiente y con el SEPRONA en una investigación contra determinados recicladores, transportistas y chatarreros que podrían estar involucrados en esta estafa.

Lo que está claro a estas alturas es que las organizaciones y administraciones vinculadas a este problema no pueden permanecer pasivas ante esta situación. No vale con decir que se está investigando, hay que plantear soluciones para impedir que, por un lado a los ciudadanos se les tome el pelo y por otro exista gente enriqueciéndose con este negocio ilegal y mientras tanto el medio ambiente siga pagando las consecuencias de aquellos que solo piensan en lucrarse.

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